domingo, 4 de octubre de 2015

¡Yo se a quien he creído! El tiroteo en Oregon

¿Qué cristiano no ha sido alertado o conmovido por lo sucedido recientemente en una universidad en Oregon? Si sos uno de los pocos que no te has enterado, te resumo: un joven mató a 10 personas e hirió a otras 7, luego de preguntar si eran cristianos.
Cuando hablamos de persecución, nos imaginamos la época del "Martir de las Catacumbas" en donde los cristianos se reunían bajo la tierra para evadir a los romanos, o en la época de Pablo, cuando los mismos judíos se oponían al mensaje de gracia que éste predicaba, o bien en nuestro tiempo, nos imaginamos países donde el Islam o el Budismo no aceptan a nadie que predique a Jesús.
Bien, no nos equivocamos al pensar así, pero palpar esto de tal manera, y ver noticias como estas, nos estremecen, nos recuerdan las palabras del Señor Jesucristo que leemos en Juan 16:33 "... en el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo"
No entramos a juzgar si en realidad éstos eran de la familia de la fe, no sabemos a ciencia cierta cuántos de ellos en realidad eran cristianos (verdaderos), pero no por esto hacemos la vista gorda.
El apóstol Pablo, con una convicción digna de una fe verdadera proclamó como en son de victoria en 2da Timoteo 2:12 "Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quien he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día" ¿Y cuántos más?


Ananías, Misael y Azarías (Sadrac, Mesac y Abed-nego) no negaron su fe delante de un rey prepotente y una amenaza de muerte en un horno calentado 7 veces que aún mató a los que estaban cerca (Daniel 3:13al26), y Daniel, perseguido por causa de su fe, no temió el edicto del rey y continuó orando 3 veces al día, causa por la cual fue lanzado a un foso con leones (Daniel 6:12). Pedro fue librado de la cárcel, por no negar su fe, por no dejar de predicar (Hechos 12:6al10).Y que hay de Matatías? Según la historia, el sacerdote que no cedió ante la presión de Antioco Epífanes, quién les amenazó con la muerte si no comían carne de cerdo (para los judíos, era una abominación), ¿y cuántos otros que no negaron su fe? Yo se en quien a quién he creído!
Pero alguno dirá, ¿y por qué Dios no los libró de ese perverso siendo que no negaron su fe? y no es una mala pregunta, sin embargo no tenemos otra respuesta más que esta: Dios es soberano! Eso significa que es Él quien tiene control de la situación, sea cual sea, no el hombre, no el enemigo. Solamente El puede ver y saber el por qué de cada circunstancia. El Señor llama a BIENAVENTURADOS, benditos o doblemente felices a quienes son perseguidos por causa de Su Nombre. Mateo 5:10-11 dice "Bienaventurados los que padecen persecución a causa de la justicia... Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan...", Lucas 6:11 menciona que "Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre". 1 Pedro 3:14 "Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois...". 1 Pedro 4:14 "Si sois vituperados por el nombre de Cristo, bienaventurados sois..."

¿Decimos con esto que es justificado el actuar de esta persona? NO, pero SI justificamos a Dios, al Soberano, a Jesucristo, quien es el único que puede recibir la gloria.
¿Sabías que satanás no puede tocarte? Si fuiste comprado y lavado por la sangre de Cristo, el enemigo no puede hacerte daño, a menos que pida permiso a Dios, y Dios le conceda para algún propósito en especial, como vemos en el caso de Job (Job 1:11-12) ¿Sabías que satanás está vencido, derrotado, destruido? Asi es! La serpiente antigua ha recibido su golpe mortal en la cruz del calvario, cumpliendo así la profecía dada en Génesis 3:15 "y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya, ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar" ¿sabías que de la única forma en que podemos matar a una serpiente es golpeándola en la cabeza? Verás que cuando das un golpe mortal, o le cortas la cabeza, la serpiente muere, pero, si prestas atención, su cuerpo se sigue moviendo por un acto reflejo hasta que deja de moverse, pues ya no cuenta con su cabeza. Que tal si un amigo tuyo, que no sabe que has matado a la serpiente, ve que se ésta se mueve... ¿que pensás que hará? mínimo pegar un grito y correr de pánico, hasta que llegues a explicarle que en realidad la serpiente ya murió y que ese cuerpo dejará de moverse, y ya no puede causar daño alguno. El Señor Jesucristo es quien dio muerte a la serpiente, con un golpe certero en la cruz, Colosenses 2:15 " y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz" ¡Que victoria! pero satanás no se da por vencido y aún sigue moviendo su cuerpo, atemorizando a muchos creyentes que son como ese amigo tuyo que ve ese cuerpo moverse, pero no sabe (o no se apropia) de la victoria de Cristo en la cruz. Ese cuerpo de serpiente sólo se mueve, sólo quiere amedrentar, sólo está dando sus últimos coletazos antes de parar, y parar eternamente, y como ese momento se acerca, intenta desesperadamente infundir miedo, pánico, terror, porque es lo único que puede hacer... si ya está vencido.
Pero el miedo, es un arma poderosa para el enemigo. El miedo, para un soldado, hace que, por más armado y cubierto esté, no pueda pelear. El miedo hace que el creyente dude, que el creyente se debilite, que el creyente no use sus armas. Eso es lo que logra satanás. Pero no te olvides, está vencido. Está derrotado.
Pablo murió decapitado (según la historia) por causa del evangelio. Pedro también murió (se cree que crucuficado cabeza abajo) por causa de Jesucristo. Juan el Bautista murió decapitado por causa del Señor. ¿Qué les espera? Una corona incorruptible, la corona de la vida (Apocalipsis 2:10) que Dios promete a los que son fieles hasta la muerte. 
Seguro también alguno dirá, "bueno, esto sucedió en otro país, nosotros gozamos de libertad de culto.. no tenemos persecución como en otros lugares". Bien pensado, pero ¿Negamos nuestra fé sólo ante persecuciones? ¿Acaso no estamos negando nuestra fe cuando cedemos ante las ofertas del mundo? Moisés vivía en un palacio, era heredero de Faraón, pero por la fe él prefirió los sufrimientos (vituperios) de Cristo que "gozar de los deleites temporales del pecado" y aún decía que era su riqueza y por esa misma fe dejó Egipto (Hebreos 11:24al27)
"¿Eres Cristiano? Sí, lo soy"
Asi que hoy el desafío es no negar nuestra fe, porque si sufrimos, reinaremos con El pero si le negáremos, El también nos negará (2Timoteo 2:12). Redimamos nuestro tiempo, vivimos en días malos, la venida del Señor se acerca. Vistámonos de las armas de la luz, levantémonos del sueño, reflejemos la gloria del Señor, seamos luces y testimonio de la gracia de Dios, caminemos con El, y un día el Señor nos dirá "Bien, buen siervo fiel... entra al gozo de tu Señor" (Mateo 25:21). Estoy segura que luego de ésto, las pruebas vendrán, porque así Dios prueba nuestra fe, pero ruego que, aunque satanás pida por mi o por vos, el zarandearnos como a trigo, nuestra fe no falte. (Lucas 22:331-32)


"Pero tu se sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio" 2Timoteo 4:5

¡No niegues tu fe!
Que el Señor te fortalezca y bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario