viernes, 3 de mayo de 2019

La diminuta diferencia.

"para que sepan escoger siempre lo mejor. Así podrán vivir una vida limpia, y avanzar sin tropiezos hasta el día en que Cristo vuelva" Filipenses 1:10 DHH



Una de las responsabilidades que enfrentamos a diario es la de elegir. 
Tomar decisiones, muchas veces lo hacemos de manera inconsciente, y otras veces realizamos un análisis exhaustivo antes de la acción.

Sin duda, cuando vamos al supermercado, cada vez nos cuesta más elegir un producto, dado que encontramos más y más similitud, ya sea en precio, calidad o alguna cualidad que busquemos, donde sólo un control minucioso nos ayudará a encontrar los detalles que hagan la diferencia y tomar una decisión por el mejor. A esa diminuta diferencia se la llama "Ventaja competitiva" y es la que marca la decisión de compra de un producto, sea cual sea. 


Pablo menciona en su carta a los filipenses, sobre la responsabilidad como hijos de Dios de escoger siempre lo mejor, lo cual implica necesariamente saber qué es lo mejor. De hecho, la palabra griega que se traduce para mejor indica aquello que presenta una diferencia ventajosa o tiene mayor provecho. 


Primero, ¿Qué significa "mejor"?
1.  Que tiene calidad superior a otra cosa de la misma especie o que sobresale en una cualidad.
2.  Que es preferible o se considera más adecuado o conveniente.
3.  Establece una relación de superioridad entre varios términos, que pueden ser explícitos o quedar implícitos; se utiliza para comparar una cualidad, y también para contraponer situaciones, acciones, etc., que se consideran buenas o preferibles. 

Es decir, tendremos 2 o más opciones para escoger, y nuestra responsabilidad es escoger siempre la mejor opción, al menos si buscamos agradar al Señor. Para ello también necesitamos entender que nuestro Dios nos dejó escrita en Su Palabra las instrucciones para poder agradarle. 
Dos de estos requisitos son claros:
1. La fe, según Hebreos 11:6 sin fe es imposible agradar a Dios.
2. Andar en el espíritu, según Romanos 8:6 al 8 los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

Tomando como base lo mencionado en Filipenses, elegir siempre lo mejor nos ayuda a evitar tropiezos y vivir una vida irreprensible hasta la venida del Señor. Y para ello, necesitamos tener una mente renovada y transformada por Su Palabra, según Romanos 12:2 (DHH) No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto. Es decir, cuando la Palabra cambia nuestro entendimiento, también cambia nuestra manera de vivir, porque ya no andamos bajo los criterios o normas de este mundo, los cuales son contrarios a la naturaleza de nuestro Dios, sino que comenzamos a vivir conforme a Su Voluntad simplemente porque comenzamos a conocerla.

Entonces, ¿cómo se qué es lo mejor? 
Podríamos concluir que lo mejor es todo lo que se ajusta a Su Voluntad, la cual encontramos en Su Palabra y que, por ende, me lleva más y más a Él. 

Un punto importante es que la Palabra no dice "elegir entre lo bueno y lo malo", sino elegir lo mejor entre dos opciones que probablemente sean buenas.

Hoy tenemos la oportunidad de seguir eligiendo, quizá no nos hemos tomado el tiempo de analizar si estamos eligiendo la mejor opción, pero nuestro Dios se acuerda de que somos polvo (Salmos 103:14), es decir, sabe nuestra incapacidad, conoce nuestra fragilidad, entiende nuestras limitaciones, pero nos llama a depender de Él buscando Su Voluntad a través de Su Palabra.

Quizá en este momento estés pensando en todas tus equivocaciones, o las veces que fallaste escogiendo la opción incorrecta ¡Quién más que el Señor para restaurarte y levantarte! 

Cuántas veces hemos ignorado Su instrucción, quizá nos ha mostrado claramente cuál era la decisión correcta y no la obedecimos, sin embargo Su Gracia aun es suficiente para darnos una oportunidad más de tomar el camino correcto, aquel que nos acerca más al premio por el cual corremos, el cual es reinar eternamente al lado del Señor Jesucristo. 

Hoy es el momento de poner la cuenta en cero, hoy es el día para encontrar la diminuta diferencia y tomar la decisión correcta, escoger lo adecuado, lo superior, lo que es correcto, lo que es agradable, lo que es bueno... lo que es mejor! 

¡Que el Señor te bendiga!