lunes, 18 de abril de 2016

Cristo es realidad: es hora de conocerlo!

Cristo es realidad, Cristo es realidad
No es un sueño, Él es real


Esta es la letra de un coro que cantamos en nuestras iglesias.

Pensando en la letra de este coro me imaginaba la vida del cristiano, de aquel en quien se supone Cristo es real, y bien real.

"Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía." Hechos 11:26

Y me pregunto: ¿por qué se les llamaba cristianos? Simplemente porque sus vidas reflejaban lo que ellos predicaban: el evangelio del que Pablo decía es poder de Dios para salvación, para transformación, para cambio. La gente veía que este grupo de personas reflejaba al Cristo que predicaban, por lo que lo llamaron "cristianos". Cristo era real en la vida de aquellos, por lo que no podían llamarse de otra manera sino seguidores de Aquel en el cual habían creído.

Hoy, es casi imposible distinguir a un cristiano entre las masas, simplemente porque Cristo deja de ser real en su vida.
Muchos de nosotros hemos pasado quizá por un periodo en donde era casi una costumbre acudir a los cultos. Luego, da igual ir o no ir. Finalmente, terminamos apartándonos del camino del Señor, y raras veces nos acordamos que somos "cristianos".

Es sumamente necesario que el Señor Jesucristo sea real en nuestras vidas. Esto debe ser una prioridad diaria. Él debe ser revelado a nosotros día tras día.

Después de una dura experiencia, Job pudo declarar: Señor, antes apenas de oídas te había oído, mas ahora, mis ojos te ven" Job 42:5

Tenemos ejemplo de hombres y mujeres, quienes conocían ciertamente a su Dios, a su Señor, no era desconocido de ellos, pero sin embargo se les había revelado de otra manera.

1. Moisés: cuando Dios le estaba encargando su tarea, el de libertar al pueblo de la esclavitud de los egipcios, él preguntó: y si el pueblo me pregunta ¿Cuál es su nombre? ¿Qué le responderé? Exodo 3:13-14 y Dios se estaba presentando como YO SOY. Moisés sabía quien era Dios, pero aún no había tenido una experiencia con El, y eso estaba por comenzar.
2. Josué: él había aprendido de Dios al lado de Moisés, no se apartaba del Tabernáculo. Ciertamente conocía a su Dios. Sin embargo, cuando el Príncipe de los Ejércitos de Jehová se presenta, él pregunta:  eres de los nuestros o de nuestros enemigos? Josué 5:13
3. Maria: Cuando Jesús resucitó, Maria Magdalena había ido a ver la tumba. Jesús mismo se presenta frente a María pero ella no lo reconoce hasta que Él dice: ¡Maria! Juan 20:14 al 17 Ciertamente María conocía a Jesús, sin embargo, ella estaba por conocerlo en su resurrección, con un cuerpo glorificado, de una manera que no lo había conocido antes.
4. Los caminantes de Emaús: este sin duda es un claro ejemplo de la mayoría de los cristianos en este tiempo. En Lucas 24:13 al 35 encontramos el relato donde iban dos de ellos indicando claramente que eran seguidores o discípulos de Jesús, hablando de las cosas que habían acontecido, sin embargo cuando el Señor Jesucristo se les presenta, los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen, de tal modo que Él iba a su lado, hablándoles, y les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. ¿Cuántas veces somos como los caminantes de Emaús? nuestro Dios en su infinita misericordia nos muestra a través de su Palabra sus propósitos con nosotros, nos hace saber su voluntad, y nosotros no lo reconocemos. En Oseas 11:3 muestra la experiencia del pueblo de Israel, porque Dios dice que aún iba tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba.

El Señor Jesucristo no es parte de nuestra imaginación, no es una religión, no es una costumbre.
El es REAL.

¿Conoces al Dios que salva? ¿Conoces al Dios que sana? ¿Conoces al Dios que libra y guarda?
¿Conoces al Dios que suple tu necesidad? ¿Conoces al Dios que liberta?
¿Conoces al Dios que es Señor de tu vida? ¿Conoces a Jesucristo como el verdadero amor?

Es hora de tener una experiencia real con el Señor. Es hora de sentir su presencia. Es hora de acercarnos a El. Es hora de tomar su mano y caminar con El.

Es hora de conocer al Señor!




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