martes, 15 de marzo de 2016

Estarse quietos

Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse quietos. Isaias 30:7


Qué difícil es estarse quietos en medio de una sociedad donde, si no corrés, te empujan a que corras. Donde necesitas moverte al ritmo para poder convivir, para poder sobrellevar nomás la vida, ni hablar si deseamos sobresalir.

Es en estos días donde más resuena este verso.

Vemos a Dios gritando en ciertas ocasiones. Cuando su mensaje es tán enfático, y quiere asegurarse de que hayamos escuchado.
Génesis 22:10 al 18: Abraham estaba decidido a sacrificar a su hijo Isaac, y el Angel de Jehová debe gritar para impedir que Abraham baje el cuchillo! "Abraham, Abraham!" 
Isaias 42:13-14: Dios se levanta para pelear por los suyos, grita, da voces, es el Gigante de Guerra. Desde el siglo he callado, he guardado silencio, y me he detenido; daré voces como la que está de parto; asolaré y devoraré juntamente.
Salmo 22:1 El grito de nuestro Salvador: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? hasta ese entonces, en profecía. Su cumplimiento: Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Marcos 15:34

En todas estas circunstancias, fue necesario que Dios gritara. 
Habia una necesidad de que su voz se escuchase.
Habría que gritar.

Hoy nos afanamos por el día a día, por las necesidades económicas y materiales, por el "cómo llegar a fin de mes", cómo hacer nuestro trabajo, cómo sobresalir, cómo sobrevivir...
Y Dios nos grita hoy: Tu fortaleza es estar quieto.
Tu fortaleza es desansar en mi.
Tu fortaleza Soy Yo!

El mundo inútilmente dará la ayuda que necesitas.
Hoy nuestro Padre nos grita: "Dejá de patalear... quedáte acá, Yo peleo por vos"

Vos elegis.
Yo elijo quedarme quieta en El.
Salmo 5:3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y espera

Que el Señor les bendiga :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario